Rene Loyo Cardenas
El mes de mayo celebran en diferentes partes del mundo el Día de la Madre, en la que tiene como objetivo expresar respeto, honor y amor hacia las madres. Se trata de un evento en el que tanto instituciones públicas como privadas se unen para honrar los esfuerzos de las madres en nuestra sociedad.
A pesar de que en varios países tal celebración se desarrolla en el mes de mayo, sus orígenes son diferentes. Veamos lo sucedido en los Estados Unidos (USA).
En 1850, los Estados Unidos de América se había convertido en una nación polarizada en cuanto a sus posturas políticas y sociales. En el sur del pais se mantenia la propuesta de mantener la esclavitud como forma de dominio y de control hacia ciertos sectores de la sociedad, mientras que en muchos estados del Norte consideraban que era importante luchar contra las ideas abolicionistas.
Respecto a sus alimentos en aquella época destaca que para la población de menos ingresos era cocinar el cordero, así como alimentos con harina, azúcar, té y frutos secos. Es decir alimentos que se consumieran rápidamente. Mientras otros sectores de la sociedad con mejor poder adquisitivo solían alimentarse a través de los cárnicos de res y puerco, aves, huevos, las papas fritas, pastel de frutas, los hotcakes y el café. En aquellos lugares donde el frío era más permanente se hicieron populares las gachas (Porridge), una especie de papilla elaborada a base de harina, avena, panceta de cerdo, pimentón, aceite de oliva, ajos y sal.
En ese contexto social Ann Maria Reeves Jarvis, en West Virginia, crea una asociación de mujeres para cuidar de soldados y trabajar por mejoras en la salud de los ciudadanos que lo necesitan. A esos días de trabajo voluntario y comunitario los nombró como el Día de las Madres.
Ann Maria Reeves Jarvis trabajó mucho en la atención de la salud y defendió a las mujeres trabajadoras. Durante la guerra de secesión organizó grupos de mujeres para atender heridos de ambos lados. Al término de la guerra siguió activa promoviendo y defendiendo a las mujeres reconociendo desde entonces que las mujeres trabajaban y luchaban en ver crecer a sus hijos, cuidar de sus familias, y si bien cada quien tiene diferentes necesidades, todas dedicaban un papel primordial a los alimentos familiares. Lamentablemente el intenso trabajo desarrollado Ann Maria, la llevó a perder la vida un 9 de mayo de 1905, en la ciudad de Filadelfia.
En 1907, su hija, Anna Jarvis (homónima), inició una intensa campaña para que se reconociera el trabajo desarrollado por su madre y de aquellas otras mujeres que luchaban a diario. Durante años envió cartas a congresistas, gobernadores y personajes importantes. En 1911, consiguió que todos los estados de la Unión reconocieran el día festivo y tres años después siendo Presidente de los Estados Unidos Woodrow Wilson en 1914, declaró oficialmente el Día de las Madres.
En la medida que la celebración del Día de las Madres fue adoptada por una mayor número de personas creció a la par una serie de actividades comerciales, por lo que la hija de Ann Maria, le irritó ese carácter comercial por lo que inició una serie de protestas que incluso la llevaron a la cárcel, bajo el cargo de “perturbación a la paz”. En 1948, falleció quejándose amargamente en lo que había terminado la mencionada celebración. Muchos hoy la recuerdan con esa frase: “Una tarjeta impresa no significa más que se es demasiado indolente para escribirle de puño y letra a la mujer que ha hecho por uno más que nadie en el mundo”. (Anna Jarvis).