viernes, 18 de octubre de 2019

Los productos deshidratados



Los productos deshidratados

Chef René Loyo Cárdenas

Estados Unidos, Inglaterra, Francia, Países Bajos y Alemania, son naciones de Europa en la que un fuerte sector de sus ciudadanos  preocupados por la alimentación que consumen en el día a día, han recurrido a la búsqueda de nuevas propuestas que no contengan sustancias químicas, o bien de enseres con conservadores que a corto o mediano plazo generen daños en el organismo. No quieren someterse a rigurosas dietas que conlleven a cada persona, a sumar kilos de grasa y que resulte en una desagradable obesidad. La gran mayoría de estos ciudadanos presentan una constante: han estado en regímenes diferentes buscando una alternativa sana en su alimentación. Hoy los llamados carnívoros, veganos, vegetarianos y demás cada día recurren más a los llamados productos deshidratados.  

Punto y aparte.
En el interior del centro de trabajo, en una cocina industrial, los altos directivos de la empresa hacen el esfuerzo de buscar mejoras en los productos terminales  a fin de que los responsables de operar el comedor industrial, en cada comida que entregan,  cuenten con óptimos tiempos de servicio, mejores sabores, agradables olores, suficiente textura  y sobre todo calidad. A todo ello se preguntan si en verdad los productos deshidratados pueden ser la solución de una propuesta seria, responsable y de alta calidad para sus consumidores.

Mientras tanto, en el interior de los comedores  industriales, las personas que laboran en la operatividad del trabajo diario, poco o nada saben que son y de que sirven los productos deshidratados. A la pregunta explicita una de ellas responde: “Es como la sopa marucha que se le agrega agua, y tiene un sabor agradable y se come”. La respuesta es No, no es eso. Otra persona más añade: “Es como los frijoles que se compran en el súper, se les pone agua y ya están, saben feos, pero te sacan del apuro”. La respuesta es un contundente No.

La sopa que señalan líneas arriba y los frijoles y demás enseres a los que solo se le pone agua,  está considerada como comida instantánea. No tiene nada que ver con la comida deshidratada. Para ello existen una gran cantidad de marcas que se ofertan en las tiendas de servicio, sustituyendo muchas veces la comida tradicional. Muchas otras se anuncian que contienen menos sodio, que se le agregan muchas vitaminas y ello ha dado paso a toda una serie de cambios en la cultura alimentaria mexicana, muy acorde con lo que sucede en el resto del mundo.

La comida instantánea contiene glutamato monosódico (E621), aminoácido que al decir por algunos científicos, poco o en nada ayuda al organismo.

Pocos saben que el preparar una comida instantánea no se debe hacer en un horno de microondas ya que al venir en utensilios de unicel generan Dioxinas y representan riesgos y efectos para la salud. Las Dioxinas son compuestos químicos que se vuelven contaminantes y se van acumulando  a lo largo de la cadena alimentaria, principalmente en el tejido adiposo de las personas. Las dioxinas tienen elevada toxicidad y pueden provocar problemas en la salud hasta llegar al cáncer.

Los productos deshidratados
Los productos deshidratados son productos sin agua, con el sabor más intenso y los colores más vivos. Los productos deshidratados es una modalidad que va ganando terreno en el mercado mundial.
Los alimentos tratados bajo este proceso tienen como característica que poseen un menor tamaño y peso, presentan mayor vida de gabinete  sin que por ello afecte su valor nutritivo, así lo aseguran los expertos en alimentos.

Un producto deshidratado consiste en un alimento al que le han eliminado la mayor cantidad posible de agua o humedad. No altera los nutrientes. Las condiciones en que se realiza dicho proceso están científicamente controladas como es la temperatura, humedad, velocidad y circulación de aire, por lo que el resultado final es tener la garantía de un producto con una vida útil y más prolongada. Sus propiedades nutritivas se conservan en un 98 por ciento de su totalidad.

Si trabajas en la preparación, elaboración y producción de alimentos saludables, los productos deshidratados que aparte de facilitar mejor el almacenaje, transporte y manipulación de los mismos, son una realidad y un modo perfecto de trabajar.

No tengamos miedo de incorporar productos deshidratados.
Salud para todos!