Francisco se roba las propinas
René Loyo Cárdenas
Massachusetts. La gran industria restaurantera en los Estados Unidos ha crecido tanto como también el número de trabajadores especializados que viven de ella. Según la oficina de Estadísticas de Empleo de los Estados Unidos más de dos millones de personas trabajan como meseros, cocineros y reciben propinas o “tip”. Se especula que la palabra “Tip” es un acrónimo de “To Insure Promptitude” (para asegurar la prontitud que aparecía impreso en las cafeterías británicas ).
En Estados Unidos no es obligatorio dar propinas, pero dejar algo de dinero tras el servicio recibido es una norma no escrita y bien recibida por cocineros, meseros, garroteros y bartenders. “Las propinas ayudan a todos los que trabajan en un restaurante”, explica una joven que labora como mesera en un restaurante ubicado en el estado de Massachusetts y agrega “si no entran clientes, no ganamos, pero si entran muchos clientes, dejan tips, los repartimos para todos desde cocina hasta meseros y esto nos permite tener un buen día”. Todos saben que no es una obligación pero sí es una gratitud por el servicio recibido.
Los orígenes de la propina
La historia de las propinas es incierta, siempre suele estar llena de controversias y su permanencia refleja una situación de abuso y desigualdad laboral.
Se dice que en la época medieval en Inglaterra los aristócratas solían dar a la servidumbre un dinero extra por los servicios recibidos. De allí esta manera de relacionar un servicio se fue extendiendo a posadas y restaurantes en países de Europa y América.
Después de la guerra civil en USA la costumbre de las propinas se extendió pero no siempre fue bien recibida ya que para muchos estadounidenses esta práctica fomentaba y distinguía aún más la desigualdad de ricos y pobres.
En 1904, se creó en Georgia la Sociedad Anti-Propinas y logró reunir a más de 100,000 miembros que se comprometieron a no dar propinas durante un año, según cuenta el New York Time. A partir de 1909 se promulgaron diferentes leyes contra las propinas, pero en 1926, todas esas leyes fueron derogadas. Desde entonces las propinas han pasado a convertirse en una práctica común del ciudadano americano.
En 1966, surge el “Tip Credit”, que es la ley que permite a las empresas pagar menos a empleados con la suposición de que las propinas llenarían el vacío.
Algunos autores como Kerry Segrave (Tipping: A social History), señalan que algunos empleadores utilizaron las propinas para mantener los salarios bajos. Si bien es cierto que no se trataba de una práctica racista, el racismo impregnaba a la sociedad estadounidense en la forma de dar propina. Segrave relata incidentes sureños blancos que se negaban a dar propina a trabajadores negros.
Con los años el gobierno federal ha establecido varias normas para proteger a los trabajadores que reciben propinas y en los estados se han implementado diferentes normas basadas en las leyes estatales.
Historias de ciudad
Ramiro Navarro es originario del estado de Monterrey, México, su infancia transcurrió desde el rancho y parte de la vida urbana, en una familia numerosa pronto dió señales de que la cocina era parte de su vocación, así que pronto aprendió los guisos caseros y el icono de la gastronomía regiomontana el fabuloso cabrito. A los 20 años de edad mostraba su habilidad de cocinar el cabrito con leña de mezquite, la arrachera, el asado de puerco, la machaca y la carne asada. Tuvo un paso fulminante en diferentes restaurantes de la ciudad y pronto llamó la atención de los cazatalentos para llevarlo a los Estados Unidos pero decidió emigrar a Europa propiamente Barcelona donde mostró sus habilidades en los tacos al pastor. La nostalgia de su lugar de origen y su espíritu aventurero lo llevó de regreso a su tierra y el oficio bien aprendido para capturar los sabores lo trasladó a los Estados Unidos. Su llegada ha sido como la de cientos de personas que buscan una oportunidad laboral (a través del pollero).
Su estancia en los Estados Unidos le ha permitido laborar en Tennessee, Texas, New Jersey y Japón. Su llegada a New Hampshire ha sido por su habilidad de cocinar y adaptarse a otros estilos culinarios. Su estancia de once meses en este último restaurante estuvo llena de promesas incumplidas, en las primeras semanas recibía una buena paga de propinas, luego las disminuyeron hasta dejarlo fuera de propinas. El argumento es que al no tener papeles él recibía un salario a partir de las propinas acumuladas, por esta razón su salario nunca lo recibía en el tiempo que le correspondía. El día que recibió su permiso de trabajo presentó su renuncia, le hicieron firmar un monto de papeles, y Francisco el dueño del restaurant le informó que tenía que recuperar el dinero de su salario así que alteraría ante las instancias gubernamentales el informe real de su salario y del que se tendría que pagar los taxes correspondientes. El asunto lo tiene un abogado, quien no duda en señalar que “Francisco miente y se roba las propinas”.
Qué dice la ley
La ley en los Estados Unidos señala que las propinas no se le debe negar a ningún empleado, mucho menos decir que a unos si se les debe pagar y a otros no. Este hecho puede presentar su queja el agraviado ante el Departamento de Trabajo de los Estados Unidos. La ley establece que los empleadores no pueden retener ilegalmente las propinas de los empleados, tampoco puede señalar que unos las reciban y otros no, ya que se estaría realizando una práctica laboral racista. Por lo que una demanda puede hacer que Francisco devuelva las propinas retenidas a todos los empleados y recibir las sanciones laborales correspondientes.
Ramiro considera que no es posible ganar la demanda ya que el uso discrecional con el que se recibe el dinero permite que el dueño, en este caso Francisco, manifieste solo una parte del dinero y el se queda con el resto.
El abogado señala que no es así, Ramiro como los demás integrantes de cocina tienen derecho a quedarse con las propinas de su salario regular. Si su jefe se apropia indebidamente de sus propinas se debe presentar una queja ante las oficinas laborales.
Esta historia apenas comienza para Ramiro, así que pronto nos informará que sucede.
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