sábado, 2 de enero de 2016

Comer mal, el sobrepeso y la obesidad. Una propuesta


Comer mal, el sobrepeso y la obesidad. Una propuesta

René Loyo Cardenas




En México en los diferentes estratos sociales  se ha incrementado el número de personas que padecen sobrepeso y obesidad. Si la obesidad esta asociada causalmente con la pérdida de salud ya que es un factor de riesgo para el desarrollo de diabetes tipo 2, hipertensión arterial, dislipidemias, enfermedades cardiovasculares (especialmente la cardiopatía inquémica y los infartos cerebrales), enfermedades osteoarticular, ciertos tipos de cáncer como el de mama, próstata y colon y apnea de sueño, entre otras enfermedades (Ver obesidad y sobrepeso[i]).

El panorama no es nada halagador, si también sumamos el informe emitido por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que señala que la mala alimentación de las personas que laboran causa una merma de hasta 20 por ciento en la productividad de las empresas y además pierden la capacidad de concentración.
El Instituto Mexicano de la Competitividad calcula que a diario en México se pierde prácticamente un millón 95 mil horas laborales por ausentismo relacionado con la diabetes tipo 2. “Esto tiene un equivalente a 400 millones de horas de trabajo que se traducen en 185 mil empleos de tiempo completo y un costo de 85 mil millones de pesos”[ii]

En busca de la fibra
El panorama social en México es deprimente ante la pandemia del sobrepeso y la obesidad. Es necesario implementar otros trabajos desde la perspectiva de la sociedad civil, en el marco de los programas No convencionales y la puesta en marcha de un suplemento alimenticio a base de fibras. Vamos por partes.
La Organización Mundial de la Salud establece 25 gramos la cantidad mínima de fibra que cada persona debe consumir a diario. Los alimentos ricos en fibra ayudan al correcto funcionamiento del organismo, mejora la hidratación, regula el transito intestinal o quemar el exceso de grasas. Además esta recomendado en aquellas personas que realizan algún tipo de dieta porque prolongan la sensación de saciedad.

Hay que tener en cuenta que la fibra debe ser siempre un complemento alimenticio porque no es un nutriente, ya que no participa directamente en los procesos metabólicos básicos del organismo, pero su importancia reside en que desempeña unas funciones fisiológicas sumamente importantes para nuestro cuerpo.

¿Qué es la fibra alimentaria?
La fibra alimentaria está formada por partes comestibles de plantas que nuestro intestino delgado es incapaz de digerir o absorber y que llegan intactas al intestino grueso.

Tipos de fibra alimentaria
A menudo, la fibra alimentaria se clasifica según su solubilidad, en fibra soluble o insoluble. Ambos tipos de fibra se encuentran en distintas proporciones en los alimentos que contienen fibra. La avena, la cebada, el nopal, las frutas, las verduras y las legumbres son buenas fuentes de fibra soluble. Los cereales integrales y el pan integral son fuentes ricas en fibra insoluble.

La fibra alimentaria y la salud
La fibra alimentaria ingerida avanza por el intestino grueso, donde es fermentada parcial o totalmente por las bacterias intestinales. Durante el proceso de fermentación, se forman diversos subproductos, ácidos grasos de cadena corta y gases. Los efectos beneficiosos para la salud de la fibra alimentaria se derivan de la acción combinada del proceso de fermentación y de los subproductos resultantes.

Los principales efectos fisiológicos atribuidos a la fibra alimentaria afectan a:
•la función intestinal

La fibra alimentaria, especialmente la fibra insoluble, ayuda a prevenir el estreñimiento al incrementar el peso de las heces y a reducir la duración del tránsito intestinal. Este efecto es aun mayor si el consumo de fibra se acompaña de un aumento de la ingesta de agua.
Los ácidos grasos de cadena corta, producidos cuando la fibra fermenta por la acción de las bacterias intestinales, son una fuente importante de energía para las células del colon y pueden inhibir el crecimiento y la proliferación de células cancerígenas en el intestino.
Al mejorar la función intestinal, la fibra alimentaria puede reducir el riesgo de enfermedades y trastornos, tales como la enfermedad diverticular o las hemorroides y puede tener un efecto protector frente al cáncer de colon.

•Los niveles de la glucosa en la sangre

 La fibra soluble puede ralentizar la digestión y la absorción de hidratos de carbono y, por consiguiente, reducir la subida de la glucosa en la sangre que se produce después de comer (postpandrial) y la respuesta insulínica. Esto puede contribuir a que las personas diabéticas tengan un mejor control de la glucemia.

•El colesterol sanguíneo

Los resultados de varios estudios epidemiológicos revelan otra función de la fibra alimentaria en la prevención de la enfermedad cardiaca coronaria (ECC), la de mejorar los perfiles de lípidos en la sangre. Los ensayos clínicos confirman los resultados de dichos estudios. La fibra de consistencia viscosa, como la pectina, el salvado de arroz o el de avena, reducen el colesterol sérico total y el nivel de colesterol LDL (de lipoproteína de baja densidad o colesterol malo). Entre tanto, las investigaciones siguen demostrando que una dieta con un elevado contenido de fibra alimentaria de origen mixto también protege contra la ECC.

• Otros efectos

Aunque la prevención del estreñimiento, la mejora de los niveles de glucosa en sangre y los perfiles de lípidos en la sangre son los principales efectos beneficiosos derivados de una dieta rica en fibra alimentaria, no hay que olvidar otras consecuencias positivas. Por ejemplo, dado que la fibra aumenta el volumen de la dieta sin añadir calorías, puede tener un efecto saciante y ayudar así a controlar el peso.
Para beneficiarse de todos los efectos de la fibra es importante variar las fuentes de fibra en la dieta. Las dietas con frutas, verduras, lentejas o alubias y cereales integrales no sólo proporcionan fibra alimentaria, sino que aportan además otros nutrientes y componentes alimentarios fundamentales para una salud óptima.








[i] Obesidad y sobrepeso. René Loyo Cárdenas. Lapalabraderene.blospot.mx.2015
[ii] Comer mal afecta el trabajo. Laura Toribio. Excelsior. Noviembre del 2015.

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