viernes, 19 de octubre de 2012

Agua de Tuba



Chef  René Loyo Cárdenas

Barra de Navidad Jalisco. En la región del pacífico en Melaque, Cuauhtecomastes y Barra de Navidad pertenecientes al estado de Jalisco, es muy popular en la población lugareña, el consumo de agua de Tuba, que consiste en un termal que extraen de las palmas del coco llamado  agua miel quien entra en un proceso de fermentación, el cual es tratado para su consumo. Su agradable sabor se ha extendido a diversos municipios como Autlán de la Grama en Jalisco o en estados como Sinaloa, Michoacán, Colima, Nayarit y Guerrero quienes a la misma bebida la han presentado con su propia particularidad por lo que la han hecho suya, propia.
La bebida es vendida en las calles y  en los mercados por hombres o mujeres indígenas, cargan sus jarrones amarrados a un palo en sus hombros y van ofreciendo su agua refrescante ¿Podemos decir que el agua de Tuba es propia de la región de Jalisco y con ello los otros estados del país mencionados y por lo tanto es mexicana? En parte sí, ya que los habitantes de esos lugares la han apropiado, han incorporado productos propios de la región, su receta ha venido de generación en generación y aun perviven en la comunidad. En términos más rigurosos es un no rotundo, ya que los comienzos de esta bebida es de origen Filipino y son los españoles quienes en sus primeras expediciones de Jalisco a esas tierras, han traído la técnica para la captación del agua de Tuba.

Vamos por partes
México cuenta con una gran tradición de bebidas regionales donde la base es la fermentación, de allí tenemos el Tejuino, el Tesgüino, el Tejate, pozol o chorote,  el Tepache, el pulque, el Colonche y la Tuba entre otros.
El Tejuino es una bebida muy conocida por los indígenas huicholes en la parte occidente del país. Se hace en base de maíz fermentado y caña de azúcar, con un grado bajo de alcohol,  si se quiere agregar chile, limón y sal, o beberla solamente así. En cambio el Tesgüino es producido por los Raramuris (Tarahumaras), es fermentado para que produzca un licor más fuerte. Se utiliza más en sus ceremonias de carácter religioso.
El Tejate es muy popular en los indígenas mixtecos y zapotecas de Oaxaca, pero se consume en las principales ciudades de Oaxaca e incluso en los Ángeles California y en parte de New Jersey, en los Estados Unidos de América. Se trata de una bebida a base de maíz y cacao. Los Oaxaqueños la denominan como “la bebida de los dioses”.
En la región sureste del país, los indígenas chontales tabasqueños. Así como algunos grupos mayas ubicados en la parte de Chiapas y Centroamérica es muy popular  el consumo del pozol o chorote. Se trata de una bebida en base a maíz molido, cacao, fermentado, que al ser diluido con agua produce una bebida refrescante que permite soportar las fuertes inclemencias del tiempo, por ello se utiliza más en los grandes viajes a pie o antes de iniciar una larga e intensa jornada de trabajo en el campo.
El tepache, se trata de la bebida fermentada más popular en México, en otros países se llama “chicha”. La palabra Tepache proviene del nahuatl “tepiatl” que significa bebida de maíz, pero que hoy es más conocida cuando se elabora con las cascaras de piña, agua y azúcar.
El Pulque, merece un artículo especial y prometo hacerlo pronto, de manera resumida solo diré que los Aztecas o Mexicas, en su peregrinación desde Aztlán en busca de la tierra prometida, Tenochtitlán, aprendieron a extraer del maguey el agua miel, a fermentarlo, a beberlo por lo que le atribuyeron propiedades mágicas. A esta bebida la llamaron octli y se encuentra en muchos de sus códices.
Cuando los españoles llegaron a América, este vino blanco, lo llamaron pulque, que de acuerdo algunos autores su raíz proviene de depoliuqui, que se traduce como descompuesto, de manera que lo que pasó al español es pulque y no octli, que es el verdadero nombre de la bebida.
El llamado pulque es algo más que una bebida refrescante. Se utilizaba para las ceremonias, las bodas, para los guerreros, para las mujeres que se encontraban amamantando. Ha estado tan arraigado a la cultura popular que no ha bastado los tantos años que llevan por parte de ciertos sectores de la sociedad quienes la han degradado y han buscado sustituirla con la cerveza o el vino.
Colonche. En los estados de Aguascalientes, San Luis Potosí y Zacatecas, existe una bebida alcohólica, dulce, a base de tuna que se denomina Colonche. Las tunas se recolectan en el monte, se pelan, se exprimen y cuelan para eliminar las semillas. El jugo se hierve y se deja reposar para que surja una fermentación natural. 
Finalmente lo que podemos destacar la poca atención que las universidades han puesto a las bebidas mexicanas, si bien es cierto, que en algunos ya hay estudios, nunca son suficientes.
Finalmente, la Tuba es una bebida refrescante, natural que se produce en las palmas de coco, en la que se extrae el néctar o agua miel y que posteriormente entra a un proceso de fermentación y de cocción para dar como resultado una totalmente agradable.

El Galeón de Manila. 
Se conoce la Tuba en diversos países africanos, en la India, Malasia y Filipinas e incluso en muchos de ellos se produce de manera industrial. En África se conoce como “Legmi” y  en la India se conoce como “Kallu”.
En México el agua de Tuba es introducida desde el siglo XVI, por los españoles en sus viajes por Filipinas, en el llamado Galeón de Manila, quienes han traído hombres a América para cultivar el arroz y la caña de azúcar y son ellos quienes enseñan a los nativos la técnica para extraer el agua de Tuba.

Características
De acuerdo a estudios realizados en la Universidad de Colima señalan que la palma de coco puede producir agua de Tuba durante todo el año, llegando a disminuir la producción en los meses de abril y mayo.
Se trata de un trabajo complejo, elaborado que consiste en subir a las palmas de coco, seleccionar el racimo floral, se realizan varios amarres y en un corte sumamente calculado hacen un cauce para que empiece a salir la savia de la inflorescencia.
A los tres o cuatro días la savia empieza a manar y entonces se ata una vasija donde se recibe el jugo. Aquí la extracción debe ser intensamente limpia ya que de allí depende la calidad de la Tuba. La operación se repite de dos a tres veces al día y el flujo de la savia depende de la habilidad con la que el llamado “raspador” ha realizado su trabajo.

La fermentación
La savia de la palma comienza a fermentarse de manera natural. De acuerdo a diversos estudios a las dos horas la fermentación produce un aromático vino, el cual se puede dejar fermentar hasta un día con lo que se obtiene una bebida más fuerte. Si la fermentación es más larga produce un vinagre.
La savia que se colecta de las palmeras en la mañana es dulce y es mejor calidad que la se obtiene en las tardes. Si se va a vender no se lleva ningún tratamiento extra, solo se mantiene en una hielera a fin de que detenga el proceso de fermentación.
La Tuba que ha sobrado y que no se logro vender debe ser tratada ya que de no hacerlo continúa su proceso de fermentación a través de un proceso de calentamiento.
Podemos concluir que se trata de una bebida fermentada natural altamente energetizante, poco conocida en otras partes del país y que bien valdría apostar para su comercialización a mayor escala.

Bibliografía básica
Cortázar, R.M., Flores, R.F. y Fuentes del AIM (2008). Cocoteros. Fuente de Riqueza. Secretaría de Desarrollo Agropecuario. Gobierno de Chetumal, Quintana Roo. 5 de diciembre 2009.
Granados Sánchez, D. y López Ríos, G.F. Manejo de la palma de coco en México. Revista Chapingo. Serie Ciencias Forestales y del ambiente. 2002.
Alcántara, T. Alimentos Fermentados. http://sepiensa.org.mx/contenidos/fermentaciones/alimentos. 2009

Imagen: Vendedora de Agua de Tuba. Google.

miércoles, 22 de agosto de 2012

La salsa de chile Yahualica y el Slow Food


Chef René Loyo Cárdenas

Ocotlán Jalisco. Los datos son contundentes: siete de cada 10 mexicanos tienen problemas de sobre peso y obesidad, es decir mantienen una mala alimentación. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), miles de personas fallecen por enfermedades relacionadas con una mala alimentación siendo las principales causas cáncer, anemia, enfermedades del aparato circulatorio, marasmo (falta de alimentos) y obesidad y son el producto del elevado consumo de grasas y la escasa práctica de deportes.
A pesar de todo este panorama la mayoría de restaurantes en México incentivan las malas prácticas alimenticias, pero este complejo panorama puede terminar si como clientes buscamos alimentos de calidad. Slow Food es un movimiento pro calidad alimenticia y en este apartado la tradicional comida mexicana  participa. Vamos por partes.

Introducción
Cuando los españoles llegan a América encuentran que entre la comida preferida de los nativos está el chile. La palabra chile proviene del náhuatl, chili. Hasta nuestros días, el chile sigue siendo la base de la comida mexicana. Mantiene en promedio un consumo anual de seis kilos de chiles frescos y un kilo de chile seco por persona.

Cuando Cristóbal Colón llegó a América tenía el encargo de llevar a España “oro y especias”, al llegar a lo que hoy es Santo Domingo y llevar unas muestras de lo que describía  como “pimienta en vainas…muy fuerte, pero no con el sabor de Levante”, pensaba que había hallado la pimienta.

Lo  que había descubierto Cristóbal Colón era el chile, con el nombre local de ají. En sus cartas  escribe la abundancia en que se encuentra y “como todo mundo come sólo eso, que es muy sano”. En la segunda expedición de Cristóbal Colón a América (1493), el médico Diego Álvarez Chanca, fue el primero en escribir sus efectos medicinales.

Conforme los europeos fueron conociendo más estas tierras, descubrieron una gran cantidad de variedades de chiles en todas las formas y colores, que se hibridizan, lo que ha permitido que en diferentes partes del mundo se extiendan, particularmente en Asia y parte de África. A mediados del siglo XVI, se tienen registrados cultivos de chile en Italia, Alemania e Inglaterra. Años más tarde se extiende a las Filipinas, Corea, Japón, China, India e Indonesia incorporándose a las comidas locales.

En México existen una gran variedad de chiles, entre los comercialmente conocidos encontramos: el jalapeño, el poblano, el árbol, el habanero, el chipotle, el guajillo, el mulato y con ellos una gran diversidad de chiles secos.

Las salsas y la comida estropeada
Si México tiene una gran cantidad de chiles, también existe una enorme variedad de salsas para su consumo regional. Las recetas se encuentran allí. En los mercados, en los puestos de comida rápida, en los restaurantes. Cada uno le imprime sazón, su propio toque de originalidad. Sin embargo ha sido en los restaurantes de comida china principalmente y en algunos otros restaurantes de comida mexicana donde se han venido realizando prácticas desleales en torno a la comida.

Sara Jayaraman, directora de los Centros de Oportunidades de Restaurantes Unidos (ROC-U), en la ciudad de Nueva York, afirma que son los mismos propietarios de restaurantes quienes no cumplen con el código de salud, violentando la normatividad y con ello faltando en proveer comida saludable a sus clientes. El estudio muestra que los  dueños de restaurantes sirven alimentos de baja calidad, estropeados o expirados. (Ver ¨Cenando fuera, cenando saludable¨. 22 de febrero de 2011).

En el caso de las salsas, los restaurantes chinos y en algunos restaurantes de comida mexicana utilizan el aceite quemado que se acumula en las freidoras, siendo altamente  cancerígeno, elevando triglicéridos y colesterol en sangre de quienes lo consumen. De acuerdo a investigaciones realizadas en Reino Unido, Estados Unidos y España, se señala que el consumo prolongado de aceites quemados “provocó arteriosclerosis, artritis reumatoide y defectos de nacimiento”, por lo que se hace necesario que en México se tengan medidas sanitarias y que los cocineros tengan conocimientos que aseguren la protección de ácidos grasos contra la degradación por calor y oxidación.

La calidad de los chiles de árbol que se utilizan en restaurantes mexicanos o chinos nunca es la misma. Actualmente el mercado nacional se encuentra invadido por una cantidad de chiles provenientes de  San Antonio Texas, China y de Perú, que se han mantenido  mucho tiempo almacenados y por lo tanto ha expirado su contenido proteico, sus precios en el mercado siempre son más bajos que el que se produce en el mercado nacional. El resultado ha puesto al servicio de los clientes una salsa que los dueños de restaurantes saben muy bien que contiene un alto contenido tóxico. Esto es lo que se llama comida estropeada, de baja calidad con productos que han expedido su contenido proteico.

La salsa de chile Yahualica y el Slow Food
Slow Food puede traducirse como comida lenta y es un movimiento comprometido con la diversidad agrícola, cultural y culinaria del mundo, que surge en 1986 en Italia como respuesta a la invasión homogeneizadora de la comida rápida. Sus principios son que la comida  sea buena, esté limpia y se produzca en condiciones justas. Se plantea el respeto y estudio de la cultura enogastronómica (vino y comida) y el apoyo a los que se ocupan de defender la biodiversidad agroalimentaria en el mundo.

La salsa de chile Yahualica que actualmente estamos produciendo y de la que se encuentra en trámite el registro y los permisos pertinentes, se enmarca en estos principios.

El chile de árbol Yahualica se produce en el estado de Jalisco, destacando los municipios de Yahualica, Mexticacán, Jalostotitlán, Villa Hidalgo, Teocaltiche y Cuquío, poseen en sus tierras la suficiente concentración de minerales derivados de sales de hierro y el tipo de acidez, son la clave que influye en el sabor de los chiles, su sabor propio: rico, incitante, sugerente y picante.

El uso de los aceites que utilizamos son aquellos que científicamente pueden soportar las temperaturas del proceso de fritura y la oxidación.
Los condimentos son de primera calidad, por lo que quien consuma esta nuestra salsa debe estar consciente que lo hace bajo los tres principios que son: Buenos, limpios y justos.


Imagen: Slow Food México.  




martes, 24 de julio de 2012

La Torta ahogada: símbolo del mestizaje

La Torta ahogada: símbolo del mestizaje


Chef René Loyo Cárdenas

Ocotlán Jalisco. La torta ahogada es un  platillo  típico y representativo  del estado de Jalisco y su popularidad se ha extendido a diferentes regiones del país incluso en algunas ciudades de los Estados Unidos. El catedrático de la carrera de nutrición del Centro Universitario de Ciencias de la Salud de la Universidad de Guadalajara, Víctor Manuel Fletes Rábago, la considera: “un símbolo del mestizaje alimenticio por los ingredientes y su preparación”.

En México se conoce al pan relleno de diversos ingredientes como torta. La diferencia con la que se hace en Guadalajara y en los municipios de Jalisco es de un birote salado, con una consistencia más densa que el pan blanco normal, con un sabor ligeramente agrio debido a la fermentación más prolongada, algunos gustan de untar frijoles bayos refritos y carnitas de cerdo estilo Tepatitlán. Se ahoga en una salsa de jitomate y especias sin dejar perder su carácter crujiente. Se acompaña de cebolla desflemada y se sirve junto a una salsa de chile macho o cola de ratón que también se conoce como salsa Yahualica y que es de la región del mismo nombre.

Historia
Quién invento la torta ahogada? En verdad no se tiene un autor, se trata de muchos autores que van puliendo un platillo, lo definen y el pueblo en general por su consumo, se apropia, lo hace suyo, lo presenta y lo representa. Por lo tanto la torta ahogada es patrimonio inmaterial del estado de Jalisco.

El saber popular lo ubica en tres vertientes, la primera señala que recoge el nombre de ahogada por la asociación que se establece en el trabajo de la construcción cuando los albañiles sumergen en agua los ladrillos. La segunda vertiente, surge en Guadalajara a principios del siglo pasado, cuando un jornalero llegó a su casa y buscando saciar su apetito tomo un birote que se encontraba sumamente duro, le puso frijoles refritos, agregó un pedazo de carne de cerdo preparada como carnitas y para ablandarlo lo sumergió en una salsa de jitomate que tenía allí su esposa. Dicen que fue tanto su agrado que le pedía a su esposa cada noche que le hiciera su torta ahogada como le había enseñado. Finalmente hay personas que sellan que la patente debe otorgarse al señor Ignacio Saldaña el güerito, dueño del local de tortas más longevo que se encuentra en Guadalajara ya que continúa una tradición que su padre don Luis de la Torre, el mero güero, había iniciado hace más de 90  años. Hoy en día en todo el estado de Jalisco se encuentran las tortas ahogadas se suelen acompañar con tacos dorados y por supuesto de una buena cerveza. 

El Mestizaje
La llegada de los españoles a América (1521) hizo posible el mestizaje gastronómico: esta amalgama entre dos culturas la ibérica y la indígena. La cocina española trajo a México lo mejor de las tradiciones culinarias europeas así como una buena parte de hábitos gastronómicos provenientes del norte de áfrica sin olvidar siquiera que España había concluido ocho siglos de presencia árabe (los Moros) en su territorio.

Mientras tanto, este país que hoy llamamos México, se encontraba poblado por más de 100 grupos indígenas con una diversidad en el idioma, sus atuendos, su manera para organizarse en sociedad y por supuesto en su forma de comer y como comer teniendo un eje rector en el maíz, el frijol y el chile.

La parte indígena aporta entre otros productos: el maíz, el chile, el frijol, el jitomate, los pavos, el cacao, quelites entre otros. La parte española aporta el arroz, el trigo, las reses, las ovejas, los cerdos, la leche, los quesos, el aceite, el ajo, el vino, el vinagre entre otros más.

Por esta razón el mestizaje gastronómico es la mezcla de culturas de muchos pueblos  en los que se establecen diferentes hábitos alimenticios y en este contexto dinámico destacamos que la torta ahogada combina la panadería española, la carne de cerdo y las especias mientras que la cultura indígena aporta los frijoles, la salsa de jitomate y el chile Yahualica propio de esta región.

Chile Yahualica
No se trata de un chile cualquiera. Se ha reconocido que la parte de Jalisco destacan varios municipios como son Yahualica, Mexticacán, Jalostotitlán, Villa Hidalgo, Teocaltiche y Cuquío poseen en sus tierras la suficiente concentración de minerales derivados de sales de hierro y el tipo de acidez son la clave que influye en el sabor de los chiles. Muchas personas han pretendido bajar los costos de los chiles introduciendo el que se produce en la zona de Asia y que tiene un sabor simple, en cambio el chile nacional sobresale su sabor rico, incitante, sugerente y picante.

Cuando vaya
Cuando vaya a comer una torta ahogada y el pan se le chorrea, es que no es un buen birote. Si le dicen que las carnitas no son hechas al estilo Tepatitlán, es que se encuentra comiendo otra cosa. Si la salsa picante la siente bofa se trata de que la hicieron con chiles traídos de china y por lo tanto diga No a ese producto y visite Guadalajara y cualquiera de sus municipios que seguro encontrará ese sabor mágico por estos lados que como bien decía el novelista Agustín Yáñez “La Región de las tierras flacas de Jalisco” es la tierra más propicia de los chiles secos y más sabrosa de la torta ahogada.


Imagen: Google: Tortas ahogadas

martes, 26 de junio de 2012

La infaltable barbacoa

Chef  René Loyo Cárdenas



“Aquel hacer del suelo barbacoa,
Aquel tomar tortilla y embocarla,
Aquel cubrir de salsa y abrazarla,
Aquel morder y oler en santa loa”
Alonso Ruvalcaba.
Apuntes para el receso.

Cuautla Morelos. Jueves por la tarde, Juan Manuel, ha llegado a su casa-cocina y  se dispone a bajar de su camioneta más de una docena de animales vivos (chivos), a los que coloca en su amplio patio, como tantas tardes, tantos días, tantos años, para preparar, esa receta que su padre le enseñó, y que a su vez, éste último  muestra el orgullo que la aprendió en sus  mocedades. Leticia se llama su joven esposa, quien cuida que cada uno de los lugares donde trabajará Juan Manuel, se muestre sumamente limpio, además prepara los aderezos: una salsa verde con aguacate, cilantro, cebolla blanca, chiles serranos y demás enseres. La otra es una salsa de color rojo oxidante en base a chile pasilla, chile guajillo, cebolla, ajo y otras especias. Lavar bien el cilantro, los limones, la cebolla, que deberá estar lista para al siguiente día, que será el acompañante de la carne cuando sea ofrecida en cada uno de los tianguis  itinerantes correspondiente.

Jair es un joven adolescente nacido en las inmediaciones del estado de Guerrero, que colinda con el estado de Morelos. Como tantos jóvenes ha salido de su lugar de origen en busca de trabajo, en tanto junta dinero para probar suerte en algún lugar de los Estados Unidos. Aquí viene aprendiendo el oficio de cocinar la barbacoa esa receta que no se escribe, no se encuentra en las bibliotecas y que se trasmite como toda una tradición de manera oral, a los más cercanos, a los que en un futuro, mostrarán las aptitudes para cocinar y hacer del mismo su centro de trabajo. Mientras se prepara, y asiste, le toca el lavado de las hierbas como son las hojas de aguacate, las de olor, lavar el arroz, el garbanzo y sobre todo saber aliñar la carne del chivo en el que las partes que lo conforman facilita contar con una barbacoa insuperable.

Historia
Cuando los españoles llegan a América, conocieron en los pueblos originarios del centro y norte de México esta técnica de cocinar la carne. Los indígenas hasta ese momento no conocían, las vacas, las cabras, los borregos y los cerdos. Pero no tuvieron ningún problema para experimentar aquellos productos que llegaron de Europa y cocinarlos de acuerdo a sus saberes. La fusión de la comida indígena y española da como resultado, entre otros muchos platillos el de la barbacoa. Por eso afirmamos que la barbacoa pertenece a México y su  diversidad de regiones que la hacen única. No existe un platillo igual.

De acuerdo al diccionario de la Lengua de la Real Academia Francesa, en 1762, define a la barbacoa como “ese lugar donde los salvajes hacen ahumar sus viandas. Llámese también la reja de madera sobre la cual las ahúman y las secan”.

Alonso Ruvalcaba afirma que Reginaldo Lizárraga (1569), en La descripción de las Indias, escribe acerca de la barbacoa: “en estas  sabanas hay muchas casa o barbacoas, por mejor decir, puestas, en cuatro cañas de las grandes, en cuadro, tan gruesas como un muslo y muy altas, hincadas en el suelo; tienen su escalera angosta, por donde suben a la barbacoa o cañizo, donde tienen su cama y un toldillo para guarecerse de los mosquitos; aquí duermen por miedo de los tigres”.

El mismo autor agrega que en la Jornada de Omagua y Dorado, del siglo XVI: “Hallamos en este pueblo maíz y cacabi y pescado asado en barbacoa y se tomaba mucho con anzuelos. Los indios vinieron a rescatar con nosotros. Son desnudos… ” En relación del descubrimiento del río Apure se lee un uso más excéntrico de la barbacoa: “El llorar al difunto dura cuatro o cinco días, y cuando el cuerpo va corrompiéndose, hacen un hoyo afuera de sepultura, y sobre él, una barbacoa: el hoyo o sepultura hacen un fuego lento, y en la barbacoa ponen sentado al muerto…”[1].  

Marco Buenrostro y Cristina Barrios[2], escriben que en el siglo XIX, fueron famosos los tacos de cabeza de borrego. “La cabeza se llevaba en un horno portátil que cargaban dos hombres en angarillas. Fueron descritos por numerosos viajeros y representadas por pintores y grabadores; luego por fotógrafos como Antioco Cruces y Luis Campa. Era tradicional el pregón cabeeezas de horno o cabeeezas calientes. Las cabezas se suelen vender en los mismos puestos en que se expande la barbacoa”.

En México, en la parte del estado de Hidalgo, Ozumba, Tlaxcala, Querétaro y Morelos, cocinar la barbacoa se realiza a través de la técnica precolombina. Para elaborarla es necesario un horno al interior de la tierra que debe ser recubierto con pencas de maguey.

La carne de chivo, oveja, o res es enterrada en pencas de maguey dentro de un hoyo hecho en la tierra y  puesto a su más alta temperatura. El estómago del chivo o del borrego se rellena con las vísceras que han sido sazonadas en finas hierbas, especias y chiles diversos. El método de cocción es totalmente prehispánico, las pencas de maguey se pasarán por la lumbre a fin que permitan mejor su manipulación, y se recubra el total del horno.

En la parte baja del horno se encuentra un recipiente con garbanzos, arroz y especias que sirven para captar el jugo que la carne despide durante su cocimiento y que llamamos consomé. El tiempo de duración: más de 12 horas a temperatura constante.

Un día de trabajo
Desde la tarde del viernes y hasta las cinco de la mañana del sábado la barbacoa se encuentra cocinándose al fondo del horno que envuelto en las pencas del maguey llevan a cabo un verdadero  festín culinario. Cerca de la una de la mañana Juan Manuel revisa la cocción y la cantidad de sal. El cocimiento de su barbacoa debe ser perfecto: el producto final debe ser de sazón único: la carne sumamente tierna, aromática en hierbas. Nunca seca y tampoco permite un mal cocimiento. El consomé,  intenso de sabor, es el  concentrado que ha salido del jugo de la carne, con las especias, las hierbas aromáticas, el arroz y el garbanzo, listo para su consumo.

A las siete de la mañana el puesto está listo y comienzan a llegar los primeros comensales. Son los trasnochados de una larga noche del viernes que se niegan a dormir sin antes poder llevarse un taco a la boca.

Estos glotones de la mañana son los sibaritas que dan el punto de arranque de lo que sucederá durante una jornada de trabajo. Se dice que un buen almuerzo debe comenzar con algo caldoso y para ellos el consomé puesto en el mexicanísimo plato de barro, con sus guarniciones de cebolla, cilantro, limones, salsas y por supuesto las insustituibles tortillas hechas a mano.

Comienza el festín
Juan Manuel sabe lo que ha hecho, y antes de que el comensal pida, le obsequia la prueba: un taco con esa barbacoa que se encuentra enlazada de las pencas del maguey. Es la barbacoa insuperable que ha pasado la prueba de los dioses, la que nadie puede negarse a seguir comiendo. No importa el tiempo, si hace calor o llueve en demasía, familiares y amigos la comen al aire libre. Mientras llega el platillo se comparten unos aperitivos, para algunos un tequila, otros el mezcal, tal vez una cerveza, y por supuesto hay quienes consideran que el mejor maridaje debe ser con el pulque. La barbacoa que es puesta en la mesa poco a poco comienza a terminarse.

El aroma del maguey le da un toque único a esta carne que va abriendo el apetito de los otros comensales que esperan su turno. Ahora el trabajo de Juan Manuel consistirá que esta no se seque, no se enfríe ni se queme que mantenga su sabor y la jugosidad.

Y en este festín vemos que hay quienes prefieren la costilla, otros la espaldilla, tal vez la cabeza y existen los que prefieren surtida acompañados de panza. A esta hora quizá lo más recomendable es no hablar, pinchar con un tenedor ese trozo de carne que en una tortilla, debe ser  acompañado de cebolla, cilantro, salsa y un poco de sal, que en un giro de cerca de los 45 grados, se debe morder  con tal sabrosura que su sabor debe quedar estacionado para siempre en la boca, en la mente, tal como los dioses iluminaron a nuestros sabios cocineros prehispánicos y que hoy en manos de Juan Manuel nos permite encontrar ese sabor de nuestra infaltable barbacoa de todos los días y a todas horas y en cualquier día de la semana. Buen provecho!


Bibliografía
Alonso Ruvalcaba. Apuntes para el receso. La jornada.
Marco Buenrostro y Cristina Barros. Itacate. Acá los Tacos. La jornada.
Una barbacoa insuperable. Agencia EFE. Periódico La crónica hoy. 2006.
José Antonio Naciff Roldán. Lo que corre y vuela…a la cazuela de los Hñahñú. La crónica hoy. 2008.


Agradezco enormemente a Juan Manuel y su esposa Leticia, la oportunidad de poder conocer de cerca el laborioso y complejo proceso para hacer la barbacoa.

 Imagen: Google


(1) Alonso Ruvalcaba
(2) Itacate


domingo, 24 de junio de 2012

Qué buena la leche!


Chef René Loyo Cárdenas




“De lo que más ganas tengo es de volver a probar algunos tragos de la leche de Felipa, aquella leche buena y dulce como la miel que le sale por debajo a las flores del obelisco”.  Juan Rulfo. El llano en llamas y otros cuentos.


Cuando nace un bebé el primer alimento que recibe por parte de la madre es la leche. No se sabe cuando los humanos comenzaron a tomar leche de otros animales y es hasta hoy en día un alimento substancial en la vida del individuo y su producción permite la fabricación de los quesos, la mantequilla, yogur y demás subproductos importantes en la dieta del ser humano.

Definición
La leche es una secreción blanca que se puede describir como un sistema polidisperso. La grasa se encuentra emulsionada en forma de gotitas rodeada de una membrana. Las proteínas se encuentran formando un coloide en forma de micelas. La lactosa es el carbohidrato principal de la leche y se encuentra disuelto. Es producida por las glándulas mamarias (llamadas también “mamas”, pechos en el caso de la mujer y en los animales “ubres” o “tetas”). Su función es la de nutrir  a las crías a partir del nacimiento y permite la protección contra agentes patógenos, toxinas e inflamaciones. La secreción láctea de una hembra después del parto se llama calostro.

Historia
Si bien la leche es un alimento importante en la alimentación de los seres humanos, no se sabe cuándo y en qué lugar comenzaron a tomar leche de otros animales. A través de diversos estudios arqueológicos se considera que en Eurasia el ser humano comenzó a domesticar a cabras y ovejas, hace más de 10,000 años, y con ello aprovecharon todo.
En el libro “El cocinero científico”, Diego Golombek, escribe que a los griegos y romanos no les gustaba ni la leche fresca, ni la mantequilla, pero si los quesos. “Tan extraño era la ingestión de leche para los griegos y romanos que se referían a los barbados como GALAKTOPOTES, literalmente tomadores de leche. El historiador griego Heródoto  (siglo V antes de Cristo), describe a los habitantes del Cáucaso de esta forma: no siembran ningún cultivo y solo viven del ganado y de la pesca… además son tomadores de leche” (Op.cit. pag.15).
En el siglo XIII Marco Polo describe la preparación de la leche en polvo: “Los tártaros pueden marchar diez días sin preparar carne, desangrando parcialmente a sus caballos para alimentarse. También hacen uso de la leche que extraen de sus yeguas: la hierven, separan la crema de la superficie para colocarla en un recipiente separado con el que preparan manteca. Luego exponen la leche al sol hasta secarla por completo. Cuando la van a utilizar, colocan una porción en una botella con agua. Al cabalgar el mismo movimiento agita violentamente los contenidos y se forma un potaje con el que se alimentan” (Op.cit.pp 17).

La leche materna
La leche humana se digiere mejor que la de cualquier otro mamífero, contiene una sustancia llamada lactobacillus bifidus, una bacteria del tracto digestivo que excreta ácido láctico el cual inhibe bacterias perjudiciales para la cría, también crea anticuerpos contra numerosos patógenos como polio, salmonella y demás.
Sin embargo no todos los seres humanos son tolerantes a cualquier tipo de leche, debido a la absorción, la enzima lactasa primero debe romper al disacárido en sus unidades constituyentes. La cantidad de lactasa alcanza su nivel máximo poco después del nacimiento y luego declina lentamente. En algunos individuos el nivel de lactasa es tan bajo que no pueden digerir la leche. Si se consumen cantidades altas de lactosa en ausencia de lactasa, el azúcar pasa a través del intestino delgado sin ser absorbido y alcanza el colón. Allí algunas bacterias fermentan lactosa para producir dióxido de carbono, causando dolor. Además la presencia de azúcar en el colón también puede provocar diarrea. Si usted quiere ahorrarse toda esa molestia, vale entonces comer un buen queso y acompañarlo de un vino tinto, su organismo siempre se lo va agradecer.

Animales productores de leche
El consumo de determinados tipos de leche depende de la región y el tipo de animales que se encuentren al alcance. Así tenemos que en algunos lugares se consume la leche de ballena, de foca, de asna o de yegua. Veamos la siguiente clasificación:
La leche de vaca (Bos taurus), es la que más se consume y tiene más aplicaciones industriales. Se trata de un bovino que permite la aparición de la raza cebú, y  de allí se encuentran la Holstein, Guernsey y Jersey.
Búfalo (Bubalus bubalis), es un animal muy sensible al calor de allí su nombre de búfalo de agua. Los árabes lo llevaron a Europa y desde aquel tiempo los italianos  utilizaron la leche de búfala para elaborar los quesos mozarela.
Oveja, de acuerdo a estudios antropológicos y arqueológicos se considera que es el primer animal domesticado que permite su utilización total para  consumo del hombre. Su leche es rica en contenido graso y en proteínas.
La Cabra, siendo uno de los primeros animales domesticados por el hombre, su leche contiene  mejores propiedades que la leche de vaca, su sabor y aroma es más fuerte, se dice que contiene mayores niveles de calcio. Sus quesos siempre son una garantía en sabores.
La llama y la alpaca, son animales propios de América del Sur, principalmente en la serranía del Perú, su consumo es netamente regional.
El camello. Su leche es muy apreciada en el norte de áfrica y es base de su gastronomía.
El Yak es un bovino de pelo largo, se encuentra en la población del Tíbet y parte de Asia, posee una leche rica en proteínas y en grasas y se considera mucho mejor que la leche de cabra.
Yegua, Asnas y Cebras. En muchas poblaciones de Asia central se constituye como un alimento principal y de la leche de yegua se produce el Kumis que tiene un poderoso efecto laxante. La leche de Asna se tiene como la más semejante a la producida a la humana. En Bélgica se produce en cantidades industriales para ser suministrada a los niños que presentan problemas por el consumo de la leche de vaca u otro.
En parte de Rusia y de Suecia es frecuente encontrar el consumo de leche de animales como el Reno, algunos estudios señalan que ayuda a prevenir ciertas enfermedades gastrointestinales en los niños.

La leche y el VIH
El New York Time publica que: “científicos estadounidenses descubrieron que la leche materna mata el VIH”. De acuerdo a investigaciones realizadas en la Universidad de Carolina del Norte se preguntaron por qué los bebés amamantados de madres con VIH no suelen estar infectados por el virus. Para averiguar la razón del fenómeno, investigaron a modelos de  ratones humanizado  reconstituido para que sean susceptibles a enfermedades humanas como el sida, se les administró por vía oral el VIH mezclado con la leche de madres (humanas) sanas, y el 100 por ciento de los animales no se infectaron, reveló el investigador mexicano Víctor García. Por otra parte, cuando a los ratones se les administró solamente el virus sin ser mezclado con la leche materna, los animales enfermaron. Capacidades desconocidas según García por lo que su estudio completo está publicado en: Public Library of Science pathogens señala “proporciona una información muy valiosa sobre la asombrosa capacidad de la leche materna para destruir el virus, y prevenir su trasmisión”.  De acuerdo al investigador el estudio permite comprender como se trasmite el VIH a los lactantes y los niños, a pesar de los efectos protectores de la leche y agrega: “nos ayudará a cerrar una de las puertas importantes para la propagación del sida” concluye el experto.

La leche y la cultura
La leche no solo ha sido un alimento importante en la vida del ser humano, también forma parte de una diversidad de manifestaciones culturales en diferentes épocas de la humanidad. Por ejemplo:
La cultura China. Las antiguas dinastías tenían la costumbre de tomar leche y comer los productos derivados de la misma, sin embargo, después de la dinastía Tang, en el que Asia se dividió claramente en dos grupos los que favorecían el consumo de la leche y sus derivados y los que rechazan estos productos.
En diferentes partes de la India y hasta los países nórdicos así como en el Antiguo Testamento, la leche es un símbolo de abundancia asociado a un acto divino con la creación.
En Roma se dice que Cleopatra solía bañarse con leche a fin de mantener su belleza, por lo que en tiempos modernos las mascarillas de leche se asocia con la belleza y la estética femenina.
En la obra La lechera, del pintor holandés Vermeer, la  blancura de la leche representa la pureza y virtudes de la joven que sostiene la jarra.
Desde el punto de vista científico la Vía Láctea se encuentran los cinturones de estrellas que pueden verse entre las constelaciones de Perseo, Casiopea y Cefeo, fueron bautizados como la vía láctea para recordar la historia en la que Hera quería amantar a Heracles (Hércules, en la mitología romana), y éste la mordió tan fuerte que un chorro de leche salió disparada hacia el cosmos.


Bibliografía:
El cocinero científico. (Cuando la ciencia se mete en la cocina). Apuntes de Alquimia culinaria. Colección “Ciencia que ladra…” Diego Golombek, Pablo Schwarzbaum. Siglo XXI Argentina.2003

Comidas y Banquetes México. FernándezMiguel Angel del Villar. Mesa Mexicana. 1990. Fundación Cultural Bancomer.

Quesos del mundo. Bernard Nantet, Patrick Rance. Editorial Noriega. Italia. 1993.

La leche materna mata VIH. New York Time. Artículo completo en http://actualidad/ciencias/-la-leche-materna-mata-VIH

Imagen: Fotografía Concha Prada. (Puebla de Sanabria, 1996), Galería Oliva Arauna. Madrid España.

miércoles, 16 de mayo de 2012

La UNESCO: La comida mexicana riqueza cultural de la humanidad

Chef René Loyo Cárdenas


El 17 de noviembre del 2010, los principales periódicos de México registraron la noticia de la siguiente manera: “la comida mexicana fue declarada patrimonio cultural inmaterial de la humanidad por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO)”. Continuaba la nota diciendo que “el comité intergubernamental de la UNESCO, reunido en Nairobi, analizó las 47 candidaturas presentadas por sus países miembros de tal manera que  la comida mexicana logro el reconocimiento de la comunidad internacional”.

Si bien la UNESCO y con ello la comunidad internacional ha reconocido la riqueza de la tradicional comida mexicana, vale entonces preguntarse y los mexicanos que sabemos de nuestras comidas? Cómo es que se llevó a cabo esta notable distinción? Quiénes son las personas que desde sus trabajos propios impulsaron y llevaron y registraron la importancia de la comida mexicana? Qué sabemos de todo ese complicado proceso?

El siguiente trabajo es un intento de resumir de la manera más clara el trabajo desarrollado por notables mexicanos que han puesto la comida tradicional mexicana en el lugar que se merece: en lo más alto de los reconocimientos del mundo.

En un inicio
A principio del año 2001, la organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO por sus siglas en inglés), adoptó medidas para el rescate y preservación de manifestaciones de la cultura inmaterial de los pueblos, en vista de la llamada globalización  neoliberal del siglo XX ya que estas políticas públicas en diferentes partes del mundo venia provocando culturicidios, como es la desaparición de distintas lenguas con sus respectivos contenidos filosóficos-literarios, o conceptos musicales, danzas, o bien toda aquella expresión cuyo común denominador era la relación del ser humano con su entorno natural.

Sin embargo este ambicioso programa de rescate internacional. No consideró la inclusión de “las cocinas de los pueblos del mundo”. La propuesta del organismo internacional no dejo nada satisfechos a un grupo de notables mexicanos, por lo que comenzaron a rescatar investigaciones así como asistir a diversos foros para argumentar la importancia de la comida como rasgo identitario más fuerte que la lengua materna.

Esos notables sin duda destacamos a Yuriria Iturriaga, Yolanda Trápaga Delfín, Marco Buenrostro, Cristina Barros, José Luis Curiel, Gloria López, Roberto González Barrera y muchas personas más.

Pasaron más de seis años en las cuales lograron ordenar y sistematizar una cantidad de investigaciones relacionadas con las cocinas tradicionales y es hasta el año 2010, que se logra elaborar el expediente intitulado: “La cocina tradicional mexicana –cultura comunitaria, viva y ancestral- : el paradigma de Michoacán”, y con ello se gana la inclusión de la cocina mexicana en la lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO.

Sin embargo aquí vale detenerse y preguntar qué debemos entender como Patrimonio Cultural Inmaterial (PCI)?

Yuriria Iturriaga señala que “es una herencia ancestral que se multiplica con cada generación, porque en vez de limitarse a expresiones físicas y perdurables, es una cultura que se produce y reproduce constantemente en y por los seres vivos, de carne y hueso, que son los sujetos  y soportes de sus manifestaciones inmateriales”.

El hecho que un organismo de carácter internacional dedicado a la defensa y promoción de la educación y la cultura  decidiera considerar a las cocinas tradicionales del mundo y presentarlas en grandes gastronomías, se debe a que “es el reconocimiento de conjuntos culturales complejos y exquisitos para el placer de todos los sentidos y no sólo para alimentar el cuerpo, como fenómenos culturales inmateriales dignos de ser protegidos de la homogeneización de los alimentos bajo el modelo industrial occidental”.

Finalmente Yuriria Iturriaga agrega que cuando la UNESCO lleva este tipo de reconocimientos se trata de toda una serie de pasos en los que destacan “las medidas de salvaguardas en las cocinas tradicionales consiste en proteger la naturaleza donde aparecieron botánica, zoológica e históricamente sus insumos de base y en preservar los saberes ancestrales sobre sus formas de producción, transformación y consumo, en lo que se refiere a la cocina tradicional mexicana, esas medidas  tendrán que concernir en primer lugar  el rescate de la milpa mesoamericana, fuente de las grandes civilizaciones del área gracias a su productividad constantemente renovada durante milenios, a la armonía de sus elementos en sabores y nutrientes y a su gran diversidad de flora y fauna según se cultive  en las distintas regiones y microclimas del país. Lo que llevará implícita la salvaguarda de saberes, utensilios, técnicas, términos y ceremonias que rodean el acto de cocinar y consumir a la manera de los ancestros”.

Si bien México en el año de 2008, logró que su tradicional “Día de muertos” ingresara en la lista de Patrimonio Inmaterial, y si en 2009, se incluyeron los lugares de memoria y tradiciones vivas de la cultura Otomí y  Chichimeca y la ceremonia ritual de los “Voladores de Papantla”, toca hoy a los mexicanos difundir con orgullo nuestra hermosa, gustosa y exquisita tradicional comida mexicana.


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lunes, 14 de mayo de 2012

Morelos y sus Tacos acorazados

Chef René Loyo Cárdenas
Cuernavaca, Morelos. El estado de Morelos forma parte de las 32 entidades federativas de México. La capital es Cuernavaca y el estado colinda con el Distrito Federal, el estado de México, Guerrero y con Puebla. Su clima es excelente y se le conoce como la ciudad de la eterna primavera posee una gran riqueza natural como cultural. Su gente muestra siempre una amabilidad y una calidez que facilita que tenga mucha afluencia turística.

La gastronomía de Morelos. Destacan sus Tacos acorazados, pero también encontramos el famoso pipián verde con carne, o las orejitas de pipián que son setas guisadas en pipián verde, la célebre cecina de Ixtla y Yecapixtla, con queso, crema, la barbacoa de chivo en lugares de Ixtla, Jojutla y Amacuzac y la cría de borregos de Huitzilac y Tepoztlán, el bagre en mixiotes, los típicos tamales de chile y de dulce, el tamal de mojarra, el clemole rojo de pollo o espinazo de puerco, los frijoles chinos y el puerco en salsa con ciruela, el conejo en chileajo, las quesadillas de Tepoztlán, la flor de calabaza, el huitlacoche, setas, diferentes tipos de adobos, chicharrón prensado, flor de colorín o zompantle, también conocido como pititos. En fin, el estado se encuentra conformado por 33 municipios en los que destaca su capital Cuernavaca, Tepoztlán, Yecapixtla, Jonacatepec, Axochiapan, Zacatepec, Puente de Ixtla, Temixco, Yautepec, Jiutepec, Tlaltizapan y Cuautla y por lo tanto existe una gran cantidad y variedad de platillos típicos de cada región.

El Taco acorazado
Miguel Palma escribe que de acuerdo al cronista de Cuernavaca, don Valentín López González en la década de los años cuarenta estaba en su apogeo la Segunda Guerra Mundial, las noticias de los combates llegaban a México y eran escuchadas y comentadas en distintas partes del país. Es cuando los buques y submarinos alemanes llamados acorazados toman los titulares y despiertan el interés de todos por su potencia y peligrosidad. Eran naves que llevaban doble coraza, ya que habían sido diseñados para golpear las naves enemigas y hacerlas naufragar. Eran temidos por las fuerzas navales contrarias y su solo nombre causaba pánico. La palabra acorazado quedo en la mente de la población del estado de Morelos como algo grande, fuerte, invencible y con doble recubrimiento. En esa época la señora Felicitas Sánchez Sandoval, tenía su puesto de tacos, ya era conocida, ya que desde principios de 1908, tenía un puesto de tacos en la estación de ferrocarril de Cuautla, y se hace tan famosa que sigue a las tropas revolucionarias de Francisco Villa y radica muchos años en Torreón. A su regreso se establece en Cuernavaca frente a la estación de camiones Estrella Blanca y es allí donde se cuenta que un pasajero asomó medio cuerpo por la ventana y a grito pelado pidió un taco de esos: acorazados, de esos que tienen dos tortillas. Desde entonces se dice que en la estación de camiones era común que los pasajeros pidieran “un taco acorazado de huevo” o bien de algún otro guisado, y eran acompañados de aguas frescas de frutas como de limón con chía, el tepache y las garapiñas.

Las 10 leyes del taco acorazado
No todo taco puede llamarse acorazado dicen los morelenses, según se dice que existen más de 4780 variedades de tacos, pero solo uno es el acorazado y se da en todo el estado de Morelos. Las razones son las siguientes:
 1. La tortilla debe ser delgada, flexible y resistente a fin de aguantar una buena porción de arroz, el guisado y las rajas. 
2. El arroz debe ser guisado en jitomate pero no a la jardinera, es decir sin chicharos, zanahorias y demás verduras. El arroz debe ser de la región el llamado Jojutla Mejorado, con ello se tiene asegurada la calidad del taco.
 3. No debe acompañarse de salsas, ya que estas al ser aguadas rompen la tortilla. 
4. Para muchas personas les gusta acompañar su taco con los aderezos que se ponen como los nopales, los hongos, las papas y frijoles. 
5. El guisado es variable, los hay con carne de pollo, de res o puerco, también están los chiles rellenos, las tortas de papa y demás, no deben ser muy aguados. 
6. Se recomienda que sea comido para el desayuno y la comida no se recomienda para la cena ya que se considera pesado para el estomago. 
7. El taco debe servirse caliente, un taco frio es de mal gusto. 
8. Si el cliente pide otra tortilla es válido, por eso también se pone al alcance del cliente cucharas de plástico ya sea para repartir o comerlo a cucharadas. 
9. Todos los ingredientes deben ser frescos y preparados el mismo día. 
10. El establecimiento no debe vender cerveza siempre será mejor acompañarlos con aguas frescas de frutas. 

 Bibliografía: El Taco Acorazado con aroma y sabor a revolución. Miguel Palma.Edit. Todas las voces. 2009. Cuernavaca Morelos. www.agronet.com.mx//www.miguelpalma.mexico.org