Su excelencia: El taco
Chef René Loyo Cárdenas
En México y en diversos países de Centroamérica el principal alimento de su población se realiza a través del maíz, este ha sido considerado por sus antepasados como el alimento sagrado de los dioses y el elemento principal que da origen a la vida.
El escritor uruguayo Eduardo Galeano escribe: “…y cuando el maíz esta crecido la gente de maíz lo muele sobre la piedra y lo alza y lo aplaude y lo acuesta al amor del fuego y se lo come, para que la gente de maíz, siga caminando sin morir por la tierra” (Op.cit.pag.81).
Con el maíz se hacen las tortillas (un delgado disco de masa cocinado sobre una plancha caliente), y de esta manera surge el taco que es el platillo con el que se identifica más la gastronomía de los mexicanos y debido a su sencillez y originalidad le ha permitido sobrevivir diversas épocas y por ello representa una de las comidas más antiguas de los pueblos originarios de Mesoamérica.
La palabra “Taco” es una deformación de los españoles con las lenguas indígenas como lo es ueitlaxcalli, quahtaqualli y tlaxcapocholi, taqualli o de tlaco y finalmente taco.
Bernal Diaz del Castillo, en su libro “Historia verdadera de la conquista de la Nueva España”, describe como los antiguos pobladores de México comían tortillas rellenas de ”acociles y charales” un tipo de insectos que hasta la fecha se consumen.
Para los mexicanos el “taco” forma parte de su vida misma, no respeta edad, preferencia sexual o condición social. Tiene tal arraigo que desde niños se le enseña a nunca pedir perdón, pero si mas tacos, siempre de dos en dos para no perder el ritmo y tampoco se enfríen. Por la forma en que se toma un taco se conoce a quien es tragón. Existe una gran variedad de tacos los hay mañaneros, vespertinos y noctambularios, así también existe una gran variedad de rellenos.
Los tacos se comen con las manos. Cualquier intento de abordarlos con cubiertos es un insulto para quien lo observe. El taco se debe tomar con los dedos pulgar y meñique abajo y anular e índice arriba para que no se desdoble o vacíe. Se debe estar pendiente de saber pedir más tacos para no “perder ritmo”. Se debe conocer los nombres y rellenos de los tacos para no incurrir en contradicciones con el taquero. Debe saber realizar un movimiento de 45 grados para evitar que se manche la ropa. Nunca estará mal visto que el comensal refuerce su taco con una salsa picante o la guarnición correspondiente. El taco no debe cargarse mucho es una falta de urbanidad rellenar torpemente y no poder cerrarlo. Siempre existe la oportunidad para mejorar la técnica.
La comida mexicana, como la francesa, mediterránea, la china o la japonesa, es muy sabia, compleja y elaborada. Está pensada para disfrutarse largamente. Nuestros compatriotas en los Estados Unidos saben que hay tantos tipos de tacos como alimentos susceptibles y por esta razón cuando los tacos llegan y se logra saciar el apetito, termina uno diciendo: gracias a Su excelencia el Taco.
En México y en diversos países de Centroamérica el principal alimento de su población se realiza a través del maíz, este ha sido considerado por sus antepasados como el alimento sagrado de los dioses y el elemento principal que da origen a la vida.
El escritor uruguayo Eduardo Galeano escribe: “…y cuando el maíz esta crecido la gente de maíz lo muele sobre la piedra y lo alza y lo aplaude y lo acuesta al amor del fuego y se lo come, para que la gente de maíz, siga caminando sin morir por la tierra” (Op.cit.pag.81).
Con el maíz se hacen las tortillas (un delgado disco de masa cocinado sobre una plancha caliente), y de esta manera surge el taco que es el platillo con el que se identifica más la gastronomía de los mexicanos y debido a su sencillez y originalidad le ha permitido sobrevivir diversas épocas y por ello representa una de las comidas más antiguas de los pueblos originarios de Mesoamérica.
La palabra “Taco” es una deformación de los españoles con las lenguas indígenas como lo es ueitlaxcalli, quahtaqualli y tlaxcapocholi, taqualli o de tlaco y finalmente taco.
Bernal Diaz del Castillo, en su libro “Historia verdadera de la conquista de la Nueva España”, describe como los antiguos pobladores de México comían tortillas rellenas de ”acociles y charales” un tipo de insectos que hasta la fecha se consumen.
Para los mexicanos el “taco” forma parte de su vida misma, no respeta edad, preferencia sexual o condición social. Tiene tal arraigo que desde niños se le enseña a nunca pedir perdón, pero si mas tacos, siempre de dos en dos para no perder el ritmo y tampoco se enfríen. Por la forma en que se toma un taco se conoce a quien es tragón. Existe una gran variedad de tacos los hay mañaneros, vespertinos y noctambularios, así también existe una gran variedad de rellenos.
Los tacos se comen con las manos. Cualquier intento de abordarlos con cubiertos es un insulto para quien lo observe. El taco se debe tomar con los dedos pulgar y meñique abajo y anular e índice arriba para que no se desdoble o vacíe. Se debe estar pendiente de saber pedir más tacos para no “perder ritmo”. Se debe conocer los nombres y rellenos de los tacos para no incurrir en contradicciones con el taquero. Debe saber realizar un movimiento de 45 grados para evitar que se manche la ropa. Nunca estará mal visto que el comensal refuerce su taco con una salsa picante o la guarnición correspondiente. El taco no debe cargarse mucho es una falta de urbanidad rellenar torpemente y no poder cerrarlo. Siempre existe la oportunidad para mejorar la técnica.
La comida mexicana, como la francesa, mediterránea, la china o la japonesa, es muy sabia, compleja y elaborada. Está pensada para disfrutarse largamente. Nuestros compatriotas en los Estados Unidos saben que hay tantos tipos de tacos como alimentos susceptibles y por esta razón cuando los tacos llegan y se logra saciar el apetito, termina uno diciendo: gracias a Su excelencia el Taco.
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